La jornada comenzó a las ocho treinta después del desayuno y enfundarnos para el día gris y con lluvia que se avecinaba.
En algo más de media hora, pasamos por la "aduana francesa".
Al llegar cerca de París cruzamos a través de túneles las pistas de aterrizaje del Aeropuerto Charles De Gaulle.
Seguimos con lluvias itermitentes todo el camino hasta llegar a París, que a pesar de estar nublado dejó de llover. Después de comer,cogimos el metro (mucho más sucio, viejo...que el nuestro) hasta la Plaza de la Bastilla.
Recorrimos la calle de St Antoie y la de Rivoli, visitando la Catedral de Notre Dame (era gratuita la entrada).
Para no perder costumbres, nos montamos en un Bateau "Les vedettes" que hacía una visita guiada por el Sena,viendo los monumentos más importantes desde un ángulo distinto.
A las ocho de la tarde, después de mucho caminar decidimos regresar al hotel, que por cierto está a las afueras de París. Hoy pasaremos aquí el día. Lo primero comprar un paraguas.
2 comentarios:
¡Qué buenos recuerdos! París invita mucho al paseo, aunque sea con paraguas. Lo del metro es vox populi. No hay metro más moderno que el de Madrid. Algo bueno teníamos que tener. jejeje
Las temperaturas también han bajado por estas latitudes. Hoy hay nubes en las montañas y se precisa de jersey para salir a la calle. Espero que las lluvias no osacompañen en vuestro regreso. Disfrutad de las calles parisinas. A mí me encantaron.
Beso grande. Lena
Pero si ya estáis a 1200 kms de casa!
Cuidado con la frenada no vaya a ser que cogiendo ferrys cojáis el que lleva a Tánger. Allí también hay colas largas.
Disfrutar del buen tiempo que hace en las distintas autonomías.
Un abrazo,
JR
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